Por Vicente Adum Gilbert.
Es probable que el título de este artículo le parezca extraño a la mayoría de lectores, ya que la historia que se ha escrito, o, mejor dicho, la historia que ha sido popularizada, ha llevado a muchos ecuatorianos a creer que el ferrocarril de Guayaquil a Quito fue construido únicamente durante los períodos presidenciales de Eloy Alfaro. Es una verdad histórica que, durante los gobiernos liberales, y particularmente en los periodos del Viejo Luchador, se ejecutó la mayor parte de los trabajos y los tramos más difíciles de dicha obra. Sin embargo, la construcción de este ferrocarril, conocido inicialmente como Ferrocarril de Yaguachi, había sido iniciada en 1873 por su gestor, el presidente Gabriel García Moreno, es decir, más de veinte años antes del ascenso del liberalismo al poder. Luego del cobarde asesinato de García Moreno en 1875, algunos de los gobiernos siguientes continuaron la obra del ferrocarril con altibajos, entre ellos los gobiernos de Antonio Borrero, Ignacio de Veintemilla, y José María Plácido Caamaño (1), al punto de que para 1895, año del ascenso de Eloy Alfaro al poder, el ya para ese entonces denominado Ferrocarril del Sur prestaba servicio entre las poblaciones de Durán y Chimbo (situado a poca distancia de la actual ciudad de Bucay, donde hoy en día se encuentra el puente de La Victoria). A pesar de que Ignacio de Veintemilla (Figura 1) ha sido denostado por sus contemporáneos y juzgado por la historia por sus constantes abusos de autoridad, y de que algunos autores han pretendido minimizar su aporte en la historia ferroviaria (2), no se puede negar que durante su gobierno la inversión pública fue destacada, incluyendo la importante inversión en el Ferrocarril del Sur, especialmente en lo concerniente al material rodante.
En la imagen adjunta (Figura 2), tomada alrededor de 1909, puede verse un tren de carga en la estación de Durán (3). La locomotora que lo encabeza fue fabricada en Filadelfia en 1880 por Baldwin Locomotive Works (4), que en ese tiempo tenía el nombre corporativo de Burnham, Parry, Williams & Co., tal como puede apreciarse en la placa del constructor colocada en la caja de humos de la máquina. Esta fue la primera locomotora de tipo mogul (2-6-0) que operó en Ecuador, siendo adquirida durante el periodo constitucional del presidente Ignacio de Veintemilla. Cuando esta locomotora llegó a Ecuador para operar en el Ferrocarril del Sur (que tenía un ancho de trocha de 914 mm), se le asignó el número cuatro (5) y fue bautizada con el nombre “OCHO DE SEPTIEMBRE” (4), en alusión a la revolución iniciada el 8 de septiembre de 1876, al final de la que el general Ignacio de Veintemilla se convertiría en dictador, luego de deponer al presidente Antonio Borrero (6). Después de que Ignacio de Veintemilla fuera derrocado en Guayaquil el 9 de Julio de 1883, el nombre original de esta locomotora fue sustituido por el de “Cuenca”. Luego de que el Ferrocarril del Sur fuera adquirido por la G&Q en 1897, parte del material rodante existente fue reconstruido. Cuatro de las locomotoras existentes fueron sometidas a un proceso de ensanchamiento y de mejoramiento para adaptarse a las renovadas especificaciones del ferrocarril, cuya nueva trocha era de 1067 mm. Además de haber sido una de las máquinas ensanchadas, a la locomotora 4 se le instaló una nueva cabina, pintándose su número sobre sus costados, mientras en el ténder se pintó la frase “G & Q Ry” por “Guayaquil and Quito Railway”, tal como se muestra en esta foto. En la G&Q esta máquina sería identificada solamente por su número, mas no por el nombre de “Cuenca” (7).
Para el año de 1911, si bien esta locomotora constaba en el listado de bienes de la G&Q, no fue encontrada durante un inventario que se realizó al equipo rodante que se encontraba en las estaciones y en la línea del ferrocarril (8). Con seguridad esta máquina fue una de las locomotoras transferidas al Ferrocarril de El Oro por orden expresa del gobierno nacional a los operadores de la G&Q, con objetivos estratégicos militares en respuesta a las crecientes tensiones entre Ecuador y Perú de 1910 (9).
Referencias
1. Maldonado Obregón, Alfredo. Memorias del Ferrocarril del Sur y los hombres que lo realizaron (1866 – 1958). Quito : s.n., 1977.
2. Crespo Ordóñez, Roberto. Historia del Ferrrocarril del Sur. Quito : Imprenta Nacional, 1933.
3. Compañía «Guía del Ecuador». El Ecuador Guía Comercial Agrícola e Industrial de la República. Guayaquil : s.n., 1909.
4. Baldwin Locomotive Works. Specification Book. 1879-1881. pág. 77. Vol. 10.
5. Sarasti, Miguel. Informe del Depositario del Ferrocarril del Sur. Guayaquil : Imprenta de la Nación, 1892. pág. Anexo No. 7.
6. Salvat. Historia del Ecuador. Quito : Salvat Editores Ecuatoriana, S.A., 1988. Vol. 6.
7. Córdova, Gonzalo S. Informe Especial del Ministerio de Obras Públicas Sobre el Ferrocarril Trasandino a Congreso de 1904. Quito : Imprenta Nacional, 1904. pág. 248.
8. Páez, Federico. Informe sobre el Ferrocarril del Sur. s.l. : Imprenta y Encuadernación Nacionales, 1911.
9. Adum Gilbert, Vicente. Apuntes sobre la historia de las locomotoras a vapor del Ecuador (Trabajo en proceso). Guayaquil : s.n., 2015.
Adum Gilbert, Vicente. Apuntes sobre la historia de las locomotoras a vapor del Ecuador (Trabajo en proceso). Guayaquil : s.n., 2015.
Muy interesante leer, que el projecto esta pendiente. Ojala llegue a buen final. Una de las mejores aventuras de mis pocos anios en el Ecuador fue a los 17 anios en1989 y siguiendo los pasos y consejos de un familiar que habia hecho la aventura unos meses antes, junto a un amigo regresamos a Guayaquil no por avion o en bus como era la norma, sino que nos embarcamos en el autoferro en Quito con direccion a Riobamba, para dormir ahi y amanacer cojiendo el bus a Alausi y cojer el ferrocarril a Duran, que linda aventura, la nariz del Diablo en todo su esplendor, el «tradicional» descarrilamiento en Bucay, el subirse al techo del ferrocarril en la costa y pasando por las haciendas de la epoca y llegar a Duran mas negros que Lupo Quinonez en esa epoca… » A tu te digo!!!», fue un lindo viaje y el recuerdo de aquel viaje revive en mi el sentimiento de aventura que todavia late y que poco a poco intento pasar a mis hijos en esta tierra Americana.
Por favor hagame saber cuando el projecto esto concluido, me encantaria una copia.
Un abrazo.
El proyecto del libro de historia de las locomotoras del Ecuador está bastante está avanzado. Tengo una buena parte del libro redactado, y gran cantidad de material inédito recopilado. Sin embargo, dependiendo del tiempo que le pueda dedicar al mismo, podría necesitar varios años para poder concluirlo. Gracias por compartir su experiencia en el ferrocarril Ecuatoriano en 1989. Este tipo de comentarios me impulsan a seguir escribiendo.